Ejercicios de psicomotricidad para mayores

Artículo realizado por el Equipo de TKE Home Solutions

Revisado y actualizado 27 de febrero de 2023

Si tienes personas mayores en casa, seguro que sabrás lo importante que es ayudarles a que mejoren su movilidad a traves de un plan completo de ejercicios de psicomotricidad para mayores.

La mejora de la psicomotricidad de las personas mayores es uno de los problemas a los que la medicina actual tiene que enfrentarse, debido al progresivo envejecimiento de nuestra sociedad. Estableciendo unos programas de ejercicio físico adaptados ayudarás a mejorar su salud y, por lo tanto, su calidad de vida diaria. Y la mejor actividad que pueden hacer nuestros abuelos es trabajar la psicomotricidad, ya que les ayudará a moverse con más seguridad por su entorno.

Los ejercicios de psicomotricidad para mayores ayudan a que puedan moverse mejor y, por lo tanto, puedan tener más autonomía a la hora de hacer sus funciones y de relacionarse con los demás.

Los beneficios de la psicomotricidad de los mayores

Los ejercicios de psicomotricidad ayudan a que las personas de más edad puedan controlar mejor su cuerpo, tanto en reposo como en movimiento. Por lo tanto, después de practicarlos un tiempo, mejoran su coordinación y equilibrio. Incluso son capaces de quedarse quietos y relajarse, disminuyendo sus estados de ansiedad.

Como consecuencia de todo esto, los ancianos también tienen un mayor bienestar emocional y se relacionan mejor con el mundo exterior, lo que resulta indispensable para su salud psicológica y, especialmente, para que se estimulen sus capacidades mentales.

Los ejes de la psicomotricidad

Si tienes a tu cargo el trabajo de la psicomotricidad de las personas mayores debes centrar tu estrategia en los siguientes aspectos básicos:

El trabajo del esquema corporal y del control de su postura.
Toma de conciencia del cuerpo en movimiento.
Mejora del equilibrio, lateralidad y coordinación.
Aprendizaje de técnicas de relajación.
Realización de actividades para la mejora de la comunicación.

Ejercicios de psicomotricidad recomendados

Cada persona debe efectuar los ejercicios de psicomotricidad adecuados a sus necesidades motrices y mentales. De esta manera, se sentirá más seguro y colaborará más.

Las sesiones no durarán más de una hora y se procurará que se hagan en un espacio amplio y agradable, que permita a los ancianos sentirse lo más cómodos posible. También es importante que los ejercicios sean divertidos, variados y adecuados para la salud de los mayores.

Flexiones de hombro, movimientos de brazos usando picas, rotaciones de muñecas y flexiones de codo ayudarán a que el anciano pueda mejorar la movilidad de sus extremidades superiores.

También se trabajará la movilidad de los miembros inferiores con diversos ejercicios de psicomotricidad básicos. Presionar el suelo con la punta de los pies, masajear la planta pasándola por encima de globos y hacer extensiones de rodillas son tres movimientos básicos para mejorar los movimientos y coordinación de los ancianos. Ponlos en marcha y verás resultados excelentes.

Ejercicio rotativo de tobillos

Esta actividad requiere que nos apoyemos en una silla y estiremos la pierna. Empezamos a realizar rotaciones con el tobillo; deben hacerse diez para cada pierna. Hay que hacerlo con atención y de manera coordinada.

Yoga

Este es un ejercicio que nos permite ganar en flexibilidad corporal al tiempo que la persona se relaja y desconecta de cualquier problema. Está práctica potencia aspectos como la flexibilidad, el control, la coordinación o la respiración. Por lo tanto, resulta perfecta para personas de la tercera edad siempre que tenga en cuenta su forma física y circunstancias.

Pasarse la pelota

Debe hacerse en pareja y con una pelota que no sea muy pesada. El ejercicio solo requiere que nos vayamos pasando la pelota el uno al otro con cuidado y controlando la dirección. Así conseguimos trabajar la coordinación entre los dos mayores y el movimiento de sus brazos.

Elevar las rodillas

La persona mayor ha de sentarse y elevar las piernas poco a poco hasta donde pueda. Primero se levanta una extremidad y a continuación la bajamos hasta llegar al suelo. Repetimos cuantas veces consideremos y luego trabajamos la otra pierna siguiendo el mismo método.

Caminar

Otra actividad que puede contribuir a mejorar la psicomotricidad es caminar. Se pueden hacer pequeños paseos por el exterior o caminar por la misma vivienda si las condiciones físicas de la persona le impiden un mayor esfuerzo.

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